El sitio de Paracas queda en la cima y al norte de Cerro Colorado, frente a la bahía de Paracas y el mar Pacífico, en el ‘cuello’ que une la península de Paracas a la franja desértica, los valles regados, y las montañas de los vertientes occidentales de la cordillera de los Andes Centrales. Las investigaciones sobre Paracas han enfatizado estudios de la indumentaria elaborada y bordada, reunida en capas en los fardos mortuorios construidos alrededor de los cuerpos de los fallecidos en las Necrópolis de Wari Kayan, excavados en 1927-8 por el arqueólogo peruano Julio C. Tello. Aunque grupos pequeños de entierros envueltos en textiles fueron recuperados en todos los sectores del sitio de Paracas, ‘Necrópolis’ refiere a dos grupos de entierros densamente concentrados en la falda norte de Cerro Colorado.
Al excavar el cementerio, Tello y sus colaboradores observaron fardos bien envueltos, cosidos y amarrados en forma cónica, acompañados por canastos y recipientes de cerámica, comidas, cañas y armamentos con amarre de plumas o algodón como ‘señal’, envueltos en telitas ralas y puestas a la base norte o ‘pies’ de la momia. Los fardos mas grandes se ubicaron en fosas profundas rellenadas con arena limpia, mientras algunos fardos mas pequeños habían sido ubicados anteriormente y otros puestos encima, rodeados por rellenos mas variables (Tello et al. 2012).
Estas tumbas de fosa cortaban unas capas de basurales y pisos mas antiguos, entre y dentro de los recintos construidos por un pueblo anterior. Estos edificios fueron asociados con cerámica incisa, la que a veces retenía los colores brillantes de pintura resinosa, aplicada después de la cocción cuando la superficie estaba caliente (Menzel, Rowe y Dawson 1964). Entre las hoyadas en la cima de Cerro Colorado, tumbas de bóveda contenían entierros asociados con esta cerámica de tradición Paracas. En contraste, las tumbas intrusivas de fosa de las Necrópolis fueron asociados con cerámica fina, modelada y pintada con engobes de crema y rojo, y habían platos de interior negro con diseños bruñidos: prácticas de producción distintas que mas tarde fueron denominados la tradición Topará (Lanning 1960, Wallace 1986). Tello identificó dos fases de ocupación, asociados tanto con diferentes patrones mortuorios con formas de cerámica: ‘Paracas Cavernas’ (las tumbas de bóveda) y ‘Paracas Necrópolis’.
Aunque Tello y otros miembros de su equipo inicial de investigación han publicado descripciones de la estructura y secuencia de varios fardos mortuorios y ejemplos de muchos tipos de artefactos (Tello 1929, 1959; Yacovleff y Muelle 1934; Carrión 1949; Tello y Mejía 1979), análisis posterior del contenido de cada fardo (Paul 1990, 1991) y estudios del conjunto de artefactos del cementerio se han enfocado en los bordados complejos y coloridos y los elementos de tocado. La mayoría de los estudios han ilustrado objetos de un grupo pequeño de los entierros mas complejos, cuyas imágenes curvilíneas de estilo ‘Bloc-Color’ parecen a los pintados en la cerámica de Nasca temprano (ver bibliografía en PDF). J. Dwyer (1979) estudió los estilos textiles en detalle, y propuso que los entierros Necrópolis mas tempranos han sido contemporáneos con las fases tardías de la tradición Paracas, mientras los entierros mas tardíos han sido contemporáneos con las fases tempranas de la tradición Nasca.
Nuestras observaciones respaldan a esta cronología, pero también observamos evidencias de la génesis del estilo Nasca entre los entierros mas tempranos, y textiles emblemáticos de una identidad de la tradición Paracas entre los entierros mas tardíos. Nuestra evidencia indica que las tres ‘tradiciones de cultura material’ denominado por los arqueólogos Paracas tardía, Topará y Nasca temprano han coexistido durante la creación de este cementerio. En nuestro modelo de la historia social de esta región entre circa 250ac. a 150dc., múltiples comunidades basadas en parentesco, afiliadas con estas tradiciones, han producido textiles finos y otros artefactos en sus propios estilos locales, interactuando por medio del combate, las alianzas políticas y muchas formas de relaciones de intercambio (Peters 2008, 2012). Los ritos mortuorios en el cuello de la península de Paracas probablemente reunían personas de diferentes comunidades para competir en ofrendar textiles elaborados en honor a sus ancestros prominentes.
Acerca de este proyecto La información aquí presentada es producto de años de investigaciones por arqueólogos, bioantropólogos y historiadores de arte en el Perú, los Estados Unidos y Europa. Aquí se reúne en forma digital, como parte del proyecto Prácticas en Vida, Presencia después de la Muerte: Lo estilístico y lo material en las Necrópolis de Paracas, con el apoyo de The National Science Foundation (USA – grant 0852151). El proyecto continúa, e invitamos a nuestros colegas contribuir información nueva y ampliada a la base de datos, en la medida que se desarrollan y se publican nuestras investigaciones. Quisiéramos añadir sus publicaciones a nuestra bibliografía de Paracas. Este esfuerzo colaborativo celebra la iniciativa, los altos estándares, y la dedicación del Dr. Julio Cesar Tello Rojas y el equipo de investigación que el construyó en las décadas tempranas del siglo XX, al inicio de la arqueología profesional. Dr. Tello estableció alianzas internacionales para desarrollar sus proyectos de investigación e las instituciones peruanas, compartiendo su visión, métodos y vasta acumulación de datos arqueológicos con estudiantes y colegas.